Espero comentarios. Buenos o malos, pero ALGO!

viernes, 29 de junio de 2012

Aprendiendo a abrazar


Un invierno, como a las cinco de la tarde, hace un par o tres de años,  me iba a juntar con unas amigas para salir a bailar. Había festejado mi cumpleaños y esa noche iba a estrenar casi todos mis regalos. Llevaba la cartera y una bolsa de papel cargada con ropa, zapatos, carteras, maquillaje, discos y muchas cosas más… todo para usarlos esa noche. Vivíamos en un barrio re peligroso, y como era invierno, ya estaba oscuro. Cuando estaba llegando a la parada de ómnibus, me di cuenta que unos tipos me estaban siguiendo… en ese momento ya sabía que me iban a robar, era obvio. Lo que no sabía era cómo lo iban a hacer. No sabía si me iban a pegar, si me iban a empujar, o si iban a pasar corriendo y sacarme la cartera de un tirón…
Creo que nunca en mi vida sentí tanto miedo, y en lo único que pensaba era en que no quería que me lastimen.
Me acuerdo que una de nuestras perritas, Sofía, siempre me acompañaba hasta la parada y después se volvía sola a casa. Ese día también Sofía iba caminando a mi lado, y yo temblando de miedo le pedía a dios que no nos lastimen a ninguna de las dos.
Los que me seguían eran dos hombres jóvenes con un niño de diez años más o menos. En un momento el niño me dice: señora… y yo por dentro pensaba: ufff qué suerte, pensé q me iban a robar y resulta que me quiere preguntar algo…
Pero cuando me doy vuelta me dice: dame la cartera por favor; mientras me apunta con una cuchilla. Miro a los otros dos, y también tenían cuchillas enormes.
Le di la cartera temblando y pidiendo por favor que no me lastimen. El niño y uno de los mayores se fueron corriendo, y el tercero se quedó y me dijo: dame la bolsa también…

Yo me quedé llorando y viendo cómo se alejaban matándose de la risa con mis cosas. Justo en ese momento me di cuenta que se llevaban todos mis regalos.
Sin dinero, sin documentos, y sin las cosas no me quedaba otra opción que volver a casa…

Cuando llegué estaban en la cocina mi madre y mi cuñada, y se sorprendieron al verme llorando y con las manos vacías. Mientras les contaba los detalles las dos me miraban con cara de tristeza, pero no hacían nada más… y yo lo que más quería en el mundo en ese momento era que alguien me abrazara fuerte diciéndome que estaba todo bien, que estaba segura en casa… pero se quedaron paradas mirándome  mientras lloraba. Ninguna de las dos se animó a abrazarme, y yo tampoco me animé a pedir un abrazo. Me limité a taparme la cara con las manos y a llorar.

En mi familia no expresamos nuestros sentimientos abiertamente, a veces nos decimos que nos queremos, pero contacto físico jamás. Nos abrazamos a veces formalmente, un abrazo rápido; pero no recuerdo ni una sola vez en la que sintiéndome triste o mal, encontré consuelo en un abrazo de mi madre. Ni una sola.

Y esa fue la actitud que aprendí y que usaba en mi vida, en mis relaciones. Nunca me abrazaba, ni me decía cosas lindas con mis amigas. Muchas veces estuve en la misma situación en la que estaban mi cuñada y mi madre ese día: viendo cómo alguien que quiero llora, sin saber qué hacer, y sin hacer nada…
Hasta hace unos meses, que empecé a ir hacia adentro y a conocerme más. Ahora no pierdo oportunidad de decirles a mis amigos que los quiero y de abrazarlos. Pero con mi familia aún me cuesta un poco.

El año pasado internaron a mi sobrinito por tercera vez en pocos meses, y por diferentes motivos. Cuando llegué al sanatorio a verlo, traté de hacerme la fuerte como siempre, pero cuando vi a mi hermana en el cuarto y a los juguetes de mi sobrinito sobre la cuna (él no estaba, le estaban haciendo análisis de rutina), no  pude contener las lágrimas. Mientras le decía a mi hermana que me ponía triste que mi sobrinito tan chiquito tuviera que pasar por tantas cosas, hice lo de siempre: llorar tapándome la cara con las manos. Pero ese día mi hermana me sorprendió, porque me abrazó, y nos pusimos a llorar las dos, ya que ella también había estado tratando de hacerse la  fuerte.
Justo en ese momento llegaron el médico y las enfermeras. Una de ellas le dio un abrazo a mi hermana diciéndole que no se angustiara, que estaba todo bien… y mi hermana le dijo que ya lo sabía, que se había puesto a llorar al verme a mí.
El médico dice: la hermana en lugar de apoyarla la hace llorar… y se fueron a la sala a la que estaba mi sobrinito.
Yo me quedé sintiéndome la más estúpida del mundo…


Ahora trato de no ser tan dura conmigo misma, no tener miedo de mostrarme vulnerable, y expresar mis sentimientos. A veces me siento un poco torpe al abrazar a alguien, pero sólo es falta de práctica…

Saludos,
Loly L 

viernes, 22 de junio de 2012

Actualizando al fin!


En un par de días se cumplen tres meses sin actualizar el blog!!!!
Creo que no me he puesto a escribir porque no me animo a hacer un resumen de mi vida y darme cuenta de lo poco productiva que es! Jajaja

En fin… vamos a ver qué sale.

Un día sintiéndome gorda e incómoda pasé frente a un gimnasio cerca de mi casa, y me motivó ver a todas las chicas en calzas transpirando y moviéndose al ritmo de la música, con la profesora parada sobre una plataforma y gritando.
Al otro día pasé para averiguar precios y horarios, y empecé a ir… estuve unos días lisiada prácticamente, pero seguí yendo casi todos los días, y empecé a bajar de peso.
De eso hacen dos meses, y bajé cinco de los diez kilos que quiero bajar para el verano ( en Uruguay empezó el invierno ayer, así que tengo tiempo…).
Y hace dos meses que gran parte de mi tiempo lo gasto mirándome en el espejo y analizando mi cuerpo...jajjaja

Un día estaba como siempre mirándome desnuda en el espejo y me dí cuenta de que los huesos del hombro izquierdo se notaban más q los del derecho: y también que me dolía un poco. Y otro día el profesor de Pilates me dijo que mis articulaciones hacían ruido y que fuera urgentemente al médico…
Fui al médico y me atendió una doctora re joven, que ni siquiera se levantó de la silla, y tampoco me pidió que le mostrara mi hombro. Me sentí re estúpida mientras le contaba lo que me pasaba, y más cuando le mostré mi hombro sin que me lo pidiera y le pregunté si veía mi hueso, si notaba la diferencia!!

En un momento cuando me estaba haciendo la típica entrevista de si tomaba algún medicamento, de si fumaba, etc etc… me preguntó que método anticonceptivo usaba, y a mí se me escapó un: por ahora ninguno… y me dice: pero, usás preservativo? Y yo: ah sisi, claro. Pensé que me preguntabas si tomaba alguna pastilla… jajajja

 En definitiva me dijo que el ruido era porque estaba oxidada de tantos meses de sedentarismo y lo del hombro un mal movimiento.

A ver qué más….
He salido a bailar un par de veces al boliche gay con mi amiga  Ro que es espontánea como yo, y estuvimos muy lesbianas, demasiado diría yo…
Siempre que llego a ese boliche lo primero que hago es mirar alrededor y analizar el panorama; ver cuántos hombres aparentemente heterosexuales, disponibles y guapos hay. Pero los días que fui con Ro ni siquiera miré si había hombres, nos quedábamos en el medio de la pista, que es donde se juntan las lesbianas, y bailábamos con todas, y nos besuqueábamos con algunas…
Uno de esos días nos fuimos con unas chicas y con un par de amigos a desayunar después de bailar, y mi amiga que estaba un poco borracha me dice que está confundida, que quiere hablar conmigo…y cuando se iba, al saludarme, intentó darme un beso en la boca. Yo me hice la boluda, y me dice: en serio, después tenemos que hablar…
Nunca más lo hablamos, aunque está esa sensación incómoda cada vez que nos vemos y que hablamos por face…

Y ahora el tema sexo…jjaja
Después de escribir la última entrada, decidí volver a activar mi cuenta sexual de Facebook, a ver si me conseguía un follamigo al menos para tener sexo un par de veces al mes. 
Había algunos interesantes, pero justo estuve como un mes sin celular, lo que hacía imposible el poder encontrarme con alguien. Tal vez fue una señal de dios y quiere que me haga monja… En fin, cuando me compré otro cel, estaba motivada con el gimnasio y no volví a pensar en conseguirme un follamigo.
Después estuve un poco espiritual, haciendo yoga, meditación y leyendo a Isha. Y si a eso le sumamos mi etapa de lesbiana, en lo que menos pensaba es en acostarme con un hombre desconocido…

Cuando mis amigos me preguntan por qué hace tanto que no me acuesto con nadie, les digo que decidí no volver a acostarme con idiotas, y que  no conocí a ninguno que no lo fuera… y en parte es verdad, aunque en este momento creo que cualquier idiota me serviría…jajaja
Me di cuenta que estoy re horny, porque en el gimnasio me distraigo y no puedo concentrarme en la rutina si tengo cerca o a la vista un hombre musculoso y transpirado ( y en mi gimnasio hay muchos…)

Estoy pensando seriamente en comprarme un consolador o vibrador, o como lo llamen… ya estuve averiguando precios y demás, y me decidí por uno. Tal vez me lo compre la próxima semana y les subo alguna fotito…

Y bueno… eso es más o menos lo que he hecho en estos tres meses.
Vamos a ver si para la próxima tengo alguna anécdota sexual para contar!

Saludos,
Loly L